domingo

el viejo de la estacion

Érase una vez en un pueblo muy poblado, oscuro y silencioso existió un hombre quien no vivía en ningún lugar, no tenia familia, ni esposa, ni hijos por que le parecía una perdida de tiempo. El siempre caminaba por las calles, pero su lugar favorito era la estación de tren.
A èl le gustaba mucho estar sentado en aquella estación de tren “Le Rose”; donde veía a la gente con celulares, con walkman, que salían y entraban al tren.
A él no le gustaba ser como ellos, llenos de preocupaciones y trabajo. Siempre estaba sentado allí. La gente conocía a ese anciano pero no se le acercaban por que tenían miedo de el, no comía, no dormía y siempre andaba de acá para allá, asi que lo empezaron a llamar “el viejo de la estación de tren”. Un día el viejo vió una niña horrible, tenía el pelo pajoso, usaba frenos, era regordeta y usaba anteojos. Ella estaba llorando y él notaba que cada vez que la gente la miraba se reía. Entonces junto valor, se le acercó y le preguntó:-¿Qué te ocurre hermosa niña?. La niña lo miró extrañada: -Hermosa, mírame acaso soy hermosa- Él asintió con la cabeza. La niña contestó, quisiendole contradecir: -¿Qué tengo de linda? Mi pelo, mi cara, mi cuerpo eh ¿Qué tengo?- El vió que ella seguía llorando y le pregunto: -¿Cómo te llamas?- Ella respondió: –Rosaura. Entones volvió a preguntarle: -¿Que te ocurre?, ¿por que lloras?. -Por que soy horrible y las chicas son hermosas y perfectas y yo soy la fea y la tonta, ni siquiera los profesores se me acercan para explicarme algo porque soy horrible por eso nunca entiendo nada- Él la miró, le dio un libro y le dijo: –Lee este libro pera mañana y ven a verme- Ella asintió con la cabeza y se fue.
Al día siguiente la niña volvió y el viejo le pregunto:-¿lo leíste?, ella le dijo- no- y el le pregunto-¿Por qué no lo leíste?- Ella bajo la cabeza como si hubiera hecho algo malo y le respondió con la cabeza baja: No se leer- El la miro con mucha pena pero no se rindió y entonces le dijo- yo te voy a enseñar- Primero le contó un cuento corto llamado La rosa, luego le hizo hacer un cuadro de las letras con su ayuda y le iba diciendo el abecedario- a,b,c…..- Ella estaba encantada hasta que un día ella le dijo que quería leer un rato y leyó excelente. El pensó en que ya era tiempo de darle de nuevo el libro y le dijo- llévatelo de nuevo a ver si lo entiendes-, y lo hizo. Pero al día siguiente cuando volvió a la estación de tren "Le Rose”, pasó algo que ella no esperaba: el viejo se murió. Se lo dijeron todos sus compañeros del colegio y la acompañaron en el velorio del viejo. A partir de ese día la gente la trataba bien, como gente normal, ella seguía lleyendo el libro que le regaló y todos los días iba a la estación “Le Rose”.